¡La portada avanza!

¡Hola a todos!

Estoy entusiasmada porque ya tengo el primer boceto de la portada y os puedo asegurar que es una maravilla. Aún no puedo mostrarlo porque no tengo la autorización expresa de su ilustradora, pero espero que en breve lo veáis. ¡Cada vez falta menos para tener la novela!

También estoy buscando un lugar apropiado para su presentación, pero no es fácil. Os mantendré informados.

¡Saludos!

Creando personajes

Hoy traigo un tema que ha sido sugerencia de un seguidor de esta web muy especial. Se trata del quebradero de cabeza que supone la creación de los personajes.

Imagino que cada escritor se encontrará con un problema distinto a la hora de crear su obra, pero sé que para muchos, yo incluida, es el diseño de los personajes.

En el momento de creación de un personaje lo que se busca es que este esté dotado de una personalidad concreta que, además, debe resultar lo suficientemente veraz para hacer que el personaje sea lo más creíble posible.

Hay, en mi opinión tres grandes problemas que surgen en este proceso:

-El personaje eres tú: cuando inventas a una persona, lo más sencillo es hacerla con una personalidad semejante a la tuya. Es indudablemente más fácil saber cómo responderá tu personaje a una situación si tú mismo te metes en su piel. ¿Es esto algo malo? No necesariamente, aunque puede ser problemático si suscita incomodidad que gente conocida lea tu obra y se dé cuenta de ello. Si bien, es cierto que con esta técnica podrás crear un personaje con una identidad muy fuerte, ya que está basada en una persona de carne y hueso. Lo mismo ocurre si tu personaje está inspirado en cualquier persona que exista realmente.

Creo que al empezar a escribir novelas es casi inevitable que sus personajes se parezcan a ti o a gente de tu entorno. A medida que alcanzas madurez literaria y que adquieres experiencias en tu vida cotidiana, te es más sencillo distanciarte de ti mismo y crear personajes más originales y únicos.

Esto se da sobre todo con los personajes principales, ya que son ellos los que deben crecer y evolucionar con tu historia, lo cual requiere identidad y personalidad. Los personajes secundarios, en cambio, suelen ser más planos y no necesitan una personalidad tan definida.

-Tu personaje siempre es igual: en este caso no me refiero a igualdad dentro de la novela sino a igualdad entre novelas. Esto quiere decir que a veces se tiene tendencia a crear un personaje de una determinada forma y emplearlo después en otras novelas con poca o ninguna variación. Un ejemplo de esto es Laura Gallego quien ha afirmado varias veces que en ocasiones recupera personajes de unos libros para introducirlos en otros. En otras ocasiones, esto no se hace de forma voluntaria, es decir, no se es consciente de que un determinado personaje se diseña siempre de la misma forma.

Aquí también incluyo a aquellos personajes que se crean por “tendencia”, es decir, modelos o prototipos de personas que se inspiran en personajes de libros de éxito.

En mi opinión, el recurrir a esto hace que las obras pierdan riqueza y que el lector sienta que está leyendo siempre lo mismo. No obstante, es decisión del propio autor recurrir a esto.

-Tu personaje es bipolar: aquí quiero referirme a una de las cosas más delicadas que hay cuando diseñas a tu personaje y es que sea y se comporte de forma consecuente con la personalidad que tú has definido para él. Esto quiere decir que si, por ejemplo, has establecido que el personaje es tímido y tranquilo, no puede ser el primero en meterse en peleas o en ponerse a flirtear. Esto suele ocurrir mucho cuando se trabaja con un personaje que tiene una personalidad completamente opuesta a la tuya. En ese caso hay una tendencia remanente a reconducirlo por vías más conocidas para ti.

Al contrario que en los casos anteriores, esto sí es un error grave en la creación de una obra, ya que hace que pierda credibilidad y se vea más infantil. Considero que la mejor forma de afrontar este problema es analizando tranquilamente las reacciones y el comportamiento que va a tener el personaje en cada momento del libro. Otra sugerencia es no dejar estancada una novela durante mucho tiempo ya que, al retomarla, es posible que nos cueste más volver a introducirnos en ese personaje y recordar cómo deseábamos que actuase.

En conclusión puedo afirmar que la creación de los personajes no es tarea sencilla, aunque resulta muy gratificante el construir uno con una identidad bien definida y una personalidad realista.

¡Tercer aniversario!

¡Hola a todos!

Lo creáis o no, no se me ha olvidado que hoy cumple tres añitos La leyenda de Covadonga. Parece mentira que ya hayan pasado tres años desde su publicación. Soy consciente de que su existencia ha llegado al conocimiento de muy pocos, pero también sé que la novela ha gustado mucho y por ello me siento orgullosa.

Para conmemorar este cumpleaños estoy preparando una sorpresa muy especial. Por desgracia, es algo laboriosa y yo no dispongo de mucho tiempo, así que no va a estar disponible hoy (lo cual era la idea original). Aun así, espero que la espera os valga la pena. Además, como ya sabéis, en breve, la novela tendrá un hermano, que, espero, sea el primero de muchos.

¡MUCHAS FELICIDADES!

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Qué hacer cuando has terminado tu libro

En esta entrada os contaré lo que podéis hacer una vez que hayáis terminado vuestro manuscrito.

Bueno, ya tenemos escrito el libro. Nos ha costado mucho esfuerzo, pero ha valido la pena. ¿Y ahora? ¿Qué hacemos?

Tras la finalización de un manuscrito, lo primero que recomiendo es dejarlo reposar. A veces, según finalizamos el trabajo, sentimos el impulso de releerlo en busca de fallos o de cosas que cambiar. No lo aconsejo. La mejor manera de estar en situación para corregir algo propio es tener perspectiva y esta solo se adquiere dejando pasar tiempo suficiente.

¿De cuánto tiempo hablamos? Esto no es una ciencia exacta y, en mi opinión, cuanto más tiempo sea, mucho mejor. Si dejamos pasar dos o tres meses, nos habremos librado un poco de la embriaguez creativa. Si este tiempo es mayor, incluso de más de un año, cuando releamos lo escrito nos va a parecer casi una historia nueva y eso proporcionará el criterio suficiente para modificarlo.

También es recomendable dejarle el libro a alguien de confianza. De esta forma recibiremos una opinión un poco más objetiva que la nuestra. Además, puede ser de ayuda para corregir esas dichosas faltas de ortografía que no somos capaces de advertir.

Una vez que la obra esté suficientemente pulida, toca decidir qué hacer con ella. A veces una persona escribe para sí misma, sin querer dar a conocerse al público, pero, en la mayoría de los casos, escribimos para que nos lean, para poder conmover de alguna forma a nuestros lectores.

Cuando se ha tomado la decisión de dejar que nuestra creación vea la luz, el primer paso FUNDAMENTAL a seguir es registrar la obra. Esta es la única forma de evitar problemas de plagio. Hay distintas formas de registrar un manuscrito, pero yo recomiendo hacerlo en el Registro de la Propiedad Intelectual. Hay varias oficinas distribuidas por toda España y, además, existe la posibilidad de hacerlo por vía telemática. Advierto que el registro supone un coste de 13,20€ el cual no me parece excesivo, teniendo en cuenta la tranquilidad que supone saber que tu obra está más protegida.

Si esto no nos convence, podemos recurrir a otras opciones como a Safe Creative o a Creative Commons. En ambos casos el registro es gratuito y puede hacerse por Internet. También puede solicitarse el ISBN lo que tiene un coste más elevado que el Registro de la Propiedad Intelectual.

Una vez registrada la obra hay que decidir cómo deseamos difundirla. Existen tres formas de hacerlo:

Autopublicación: consiste en gestionar uno mismo la llegada de la obra al público. Tiene como principal ventaja que el autor recibe todo el dinero que genere el libro. Puede hacerse de varias formas:

          -Impresión del manuscrito: en este caso se lleva la obra a una imprenta que se ocupe de elaborar los libros, los cuales serán vendidos posteriormente sin mediación de librerías o empresas semejantes.

          -Plataformas digitales: el manuscrito se sube a Internet en páginas especializadas en la venta de libros (Amazon, Lulu, etc.). Aquí también existe la posibilidad de vender la obra en formato papel. Obviamente, siempre se puede subir el manuscrito a estas plataformas y ofrecerlo de forma gratuita.

Concursos literarios: a lo largo del año se celebran muchos concursos por toda España de diversa índole y algunos de ellos van premiados con la publicación de las obras seleccionadas. Es una opción interesante, aunque en algunos casos resulta costosa por la necesidad de enviar varias copias impresas y encuadernadas por correo. También es aconsejable ser prudente, ya que ciertos concursos presentan, por distintas razones, muchas menos posibilidades de ser ganados.

Editoriales: se pueden clasificar en tres grupos.

          -Autoedición: en este caso es el autor el que corre con los gastos de la publicación de su obra, pero, a cambio, también recibe los beneficios. La ventaja de este sistema frente al de autopublicación es que la editorial suele encargarse de todo lo referente a maquetación e impresión. Además, se ocupan de los trámites necesarios para la obtención del ISBN. Es una opción bastante extendida hoy en día y hay muchas editoriales de este tipo. No obstante, es fundamental asegurarse que la editorial es seria y que anuncia sin tapujos que es de autoedición. Desgraciadamente hay muchas editoriales que camuflan esto para que parezcan las que llamaremos editoriales “al uso”. Otra cosa a tener en cuenta es el tipo de ISBN que proporciona la editorial. Lo hay de dos tipos, ISBN de autoedición e ISBN editorial. La ventaja del segundo sobre el primero es que es el único aceptado por las distribuidoras y, por tanto, la única vía para llegar a librerías importantes. El primero puede ser solicitado por el propio autor aunque tiene una tarifa un poco alta.

          -Coedición: no hay unanimidad respecto a la existencia de este tipo de editoriales ya que en la mayoría de los casos son editoriales de autoedición. Se trata de editoriales que se ofrecen a costear parte de los gastos de la edición del libro dejando al autor pagar el resto. ¿Por qué no anuncian claramente que son de autoedición? Porque de primeras es más aceptable para un autor que, en principio, no desea pagar por publicar que la editorial asuma parte del coste. Pero es fundamental ser precavidos y analizar bien lo que nos están ofreciendo. En algunos casos, la autoedición o coedición se enmascara ofreciéndole al autor una publicación gratuita de un número de ejemplares a cambio de que este se responsabilice de vender una cantidad de los mismos, entregándole los beneficios a la editorial. A mi parecer, esta no es una forma honesta de tratar a un autor. Por eso pido precaución.

          -Edición “al uso”: la editorial corre con todos los gastos relativos a la publicación del libro sin que el autor deba pagar absolutamente nada. Además, garantiza que la obra quede en manos de una distribuidora que podrá llevarla a las librerías. La desventaja de este sistema es que el autor percibe un porcentaje muy bajo de los beneficios del libro aunque se ahorra todos los gatos que lleva la autoedición o la coedición.

Y aquí termina esta entrada. Más adelante explicaré el espinoso camino de la búsqueda de una editorial.

¡Saludos!

¡Noticias sobre la portada!

¡Hola a todos! He recibido noticias de mi editorial y ya sé quién va a diseñar la portada de la novela. Ni más ni menos que Fany Carmona. Me ha hecho muchísima ilusión porque me encanta como dibuja esta ilustradora desde que vi las portadas que hizo para otros libros de la editorial. Es una verdadera artista. Si no me creéis, podéis ver su web y admirar allí alguno de sus trabajos. Aquí tenéis el enlace y la página de Facebook.

Tengo tantas ganas de ver la portada hecha. Seguro que va a ser preciosa. ¡Saludos!

Consejos para escribir (I)

Esta es la primera entrada de la sección y voy a dedicarla a exponer esas pequeñas «costumbres» que casi todos los que empezamos a escribir tendemos a adoptar o errores que solemos cometer cuando nos falta experiencia.

En muchos casos, el proceso creativo se desarrolla como un torbellino de inspiración; escribimos y escribimos sin atender bien a los fallos que cometemos. En principio, las revisiones posteriores permiten subsanar esos errores, pero a veces los pasamos por alto. Muestro aquí los que se dan con más frecuencia:

Poner el adjetivo antes del nombre: esto no es un error en sí ya que esa estructura es perfectamente válida y, de hecho, aporta belleza al texto. El problema surge cuando se construye así sistemáticamente, es decir, hay tendencia a poner los adjetivos siempre delante del sustantivo. En este caso el texto pasa a ser recargado y resulta mucho menos agradable su lectura. Yo recomiendo anteponer el adjetivo solo de vez en cuando. Esto lo he encontrado tanto en escritores nóveles como consagrados.

Repetir una palabra con frecuencia: también le resta atractivo al texto. ¿A qué me refiero con «con frecuencia»? Supongo que, más o menos, a más de una vez por párrafo. Nuestra lengua tiene un vocabulario muy rico y es bueno recurrir al uso de sinónimos. A veces no se nos ocurre la palabra perfecta, pero, en ese caso, lo que recomiendo es buscar en el diccionario. Retrasa un poco la escritura, pero me parece una labor muy beneficiosa para aumentar el léxico.

Ser reiterativo con las características o acciones de un personaje: esto va un poco relacionado con el apartado anterior. En ocasiones aparece una tendencia a repetir un aspecto de un personaje cada vez que se lo menciona y esto no es necesario. Si se trata de un rasgo muy característico (ej. voz grave), se puede recordar cada cierto tiempo, pero no cada vez que ese personaje aparece en la escena. En cuanto a las acciones, si un personaje está realizando alguna de forma prolongada y se desea mencionarla, recomiendo hacer alusión a ella sin repetirla literalmente, pero no abusar demasiado, a no ser que sea importante en la historia.

Respetar el tiempo verbal: es más frecuente de lo que parece confundir el tiempo en el que se está narrando la historia, sobre todo, si esta se está escribiendo en un tiempo verbal que no solemos usar. Este es un fallo importante que hay que revisar cuidadosamente.

No confundir con los personajes: a veces es complicado manejar varios personajes que interactúan en una escena, especialmente si todavía no se ha desvelado mucho de ellos (ej. no se ha dicho aún los nombres para identificarlos). Aquí hay que ser muy minucioso y valerse de alguna característica que los distinga para no confundir al lector. Hay que pensar que nosotros tenemos toda la acción perfectamente construida en nuestra cabeza pero el lector debe imaginarla a partir de lo que contemos.

Por el momento, esto es todo lo que voy a incluir en esta entrada. Si tenéis alguna opinión al respecto no seáis tímidos, estoy deseando conocer vuestras experiencias.

¡Nuevo apartado!

¡Hola a todos!

Hoy he decidido inaugurar una sección nueva en esta web llamada «Ayuda al escritor«. En ella he pensado publicar entradas sobre temas que puedan ser interesantes para las personas a las que les guste escribir.

Lo primero que quiero aclarar es que, en muchos casos, voy a basarme exclusivamente en mi experiencia como lectora y escritora aficionada. Esto quiere decir que voy a limitarme a aconsejar, lo cual no va a suponer que mi opinión sea la más correcta. Por ello, os animo fervientemente a que me deis vuestro punto de vista y que me contéis vuestras experiencias, tanto leyendo como escribiendo. Todos necesitamos mejorar y podemos ayudarnos mutuamente. Os lo agradezco de antemano.

¡Espero que os guste!

Un momento importante

¡Hola a todos!

Puedo decir que en este momento acabo de enviar la versión definitiva de mi novela para su publicación. Su corrección ha llevado más trabajo del esperado y es que, al leer lo que escribí hace tanto, he decidido modificar algunas cosas para conseguir que tenga un aire más maduro. No sé si habré hecho un buen trabajo porque confieso que sólo yo he leído la última versión, pero estaba tan emocionada mientras la escribía que creo que el resultado será positivo.

En nada tendremos el libro y organizaremos las presentaciones. Mi intención es hacer dos, una en Madrid y otra en Oviedo, pero esta última aún no puedo confirmarla.

Estoy entusiasmada e impaciente. Creo que es una gran historia, pero, como siempre, lo tenéis que juzgar vosotros.

¡Noticias jugosas!

¡Hola a todos!

Sé que parece que la página está muerta pero no tenía nada que comentar y el doctorado me come tanto tiempo que cuando llego a casa no tengo ni fuerzas para escribir. Pero hoy, por fin, puedo daros una gran noticia: Crónica de los barrios sin luna I: El secreto del puzle saldrá antes de abril y muy probablemente este mes.

Todo se ha retrasado mucho, pero tal y como están las cosas es un gran privilegio poder ver una novela publicada. Yo solo deseo que penséis que la espera haya valido la pena. Ahora toca ultimar las correcciones lo más rápido posible para que quede perfecta. Estoy entusiasmada, sobre todo por ver qué opináis de ella.

Un saludo.