Acabo de terminar mi nueva novela. ¡Por fin! Ahora toca dejarla reposar un tiempo y después corregirla. Comparada con La leyenda de Covadonga me parece un poco corta, pero creo que tiene la duración adecuada a su contenido.
Ha sido una tarea muy dura. Resulta que, cuando ya llevaba más de la mitad, por un fenómeno que aún no he podido desentrañar, se borró entera y no la pude recuperar. Me llevé un disgusto tan grande que abandoné el proyecto durante bastante tiempo hasta que me decidí a retomarla. Ahora está acabada y a mí me toca estar preocupada por si no gusta a los primeros que la van a leer, pero son gajes del oficio.
Buenas noches a todos.